A mediados de los años 1950 se produjo un acontecimiento que iba a cambiar el curso de la historia de AYA: dos hermanos ingleses llegaron a España de vacaciones, y visitaron algunas armerías en Barcelona. Lo que vieron les impresionó y vieron las grandes posibilidades de las escopetas vascas en Gran Bretaña. Provistos con una lista de empresas armeras en el País Vasco, Andrew y Peter King regresaron a España y comenzaron a hacer llamadas. Visitaron a casi todos los fabricantes y todos menos uno tomaron posiciones arrogantes del tipo “tómalo o déjalo”: Esto es lo que hacemos. ¿Cuántas quiere usted? La solitaria excepción fue AYA.
Los hermanos King acordaron ayudar a AYA a producir una “gama Ingles” de armas específicamente para el mercado británico. En esa reunión nació una asociación que ayudó a transformar el negocio español de armas de lujo, y catapultó a AYA de ser una compañía regional conocida principalmente en España, a uno de los grandes nombres de escopetas en todo el mundo.
Los hermanos King regresaron a España con dos armas para AYA para utilizar como patrones. Una era una de pletina entera Holland & Holland y la otra era una pletina corta Westley Richards con la acción standard Anson & Deely. Estos dos armas sirvieron de base para cuatro famosos modelos – el n º 1, la n º 2, la n º 4, y el n º 4 de Luxe. Estas se convirtieron en el centro de la línea de AYA.
En los años 60 y 70, la industria armera vasca se basaba sobre todo en las escopetas paralelas, salpicada por alguna superpuestas y algún monotiro. La mayoría de las empresas consistían en un puñado de armeros alojados en una pequeña tienda. AYA fue la excepción, con su gran fábrica, 500 empleados, y la producción anual de hasta 20,000 armas de fuego.
Desde 1988 la empresa había ampliado constantemente su red de distribuidores y clientes en todo el mundo. Cada distribuidor tenía sus propias ideas de las armas que venderían a sus clientes, y AYA tomó con entusiasmo el hacer variaciones en sus modelos estándar para satisfacer los distintos gustos.
Esta asociación con sus importadores, que comenzó con ASI en la década de 1950 y continúa con todos los importadores en el nuevo milenio, se ha convertido en una piedra angular para AYA de la forma de hacer negocios, y una nueva generación de tiradores y amantes de armas de lujo son los beneficiarios.