Una verdadera obra de arte no se limita a aparecer de la nada.

Una verdadera obra de arte no se limita a aparecer de la nada . Comienza como una idea en la mente de su creador, que luego convierte esa idea en una forma tangible a través de su habilidad y su arte. Para que la creación final sea algo genuino, este proceso debe permanecer ininterrumpido desde la concepción hasta su finalización.

Esta filosofía ha sido y es fundamental en la realización de las armas AYA desde 1915 . Un arma AYA representa el máximo exponente del conocimiento y buen hacer de generaciones de excelentes armeros, y por ese motivo están consideradas en todo el mundo como uno de los mejores ejemplos de la perfecta combinación entre la ciencia y el arte, la fiabilidad y la sofisticada elegancia que sólo pueden ofrecer los mejores fabricantes de armas.